El presidente Barak Obama pronunciaba un discurso ante una conferencia de mujeres el martes por la noche cuando el escudo de armas instalado en su atril se desplomó y retumbó en el estrado, pero el mandatario aprovechó el hecho para bromear. "Está bien. Todos ustedes saben quien soy", dijo el presidente, provocando carcajadas de la audiencia.
"Sin embargo, estoy seguro que hay alguien aquí...
atrás que debe estar realmente muy nervioso ahora ¿no creen?", dijo el mandatario, refiriéndose al empleado que seguramente colgó de manera muy precaria el escudo de la presidencia en el atril.
"Debe estar sudando a mares", dijo el presidente con una carcajada, y agregó: "En fin, ¿en qué estábamos?" antes de retomar su discurso.
El incidente ocurrió aproximadamente a la mitad del discurso del presidente durante una ceremonia efectuada la noche del martes en el Auditorio Carnegie Mellon durante la "Cumbre de las Mujeres Más Poderosas" de la Revista Fortune.
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