Una investigación académica realizada por Carlos Foradada en la Universidad de Zaragoza, reveló que las denominadas "Pinturas negras" de Goya, fueron retocadas por el restaurador del Prado, Salvador Martínez Cubells, alterando el fondo y la forma -en lo que se muestra y en su significado-, de lo que Goya nos quiso decir con sus obras.
Mientras realizaba su tesis doctoral, Foradada tuvo acceso a las imágenes que el fotógrafo francés, Juan Laurent, realizó a finales del siglo XIX, poco antes de que las obras de Goya fueran arrancadas de...
sus muros y trasladadas a lienzos para ser exhibidas en Paris. Ahora las fotos fueron escaneadas en alta resolución y con ayuda de las nuevas tecnologías se revelaron la naturaleza escondida de estas pinturas.
sus muros y trasladadas a lienzos para ser exhibidas en Paris. Ahora las fotos fueron escaneadas en alta resolución y con ayuda de las nuevas tecnologías se revelaron la naturaleza escondida de estas pinturas.
Según el investigador, el restaurador se "extralimitó" e "inventó elementos" que no existían en las pinturas originales, un ejemplo es la obra "El Perro" que contempla el cielo, en el original no tiene la mirada perdida del condenado a muerte, sino que observa el vuelo de dos aves que el restaurador quitó del paisaje, lo que sería de una repercusión enorme, puesto que la mirada representa la libertad y por ende considera que Goya fue el primer pintor que representó -antes que Picasso- el concepto de libertad contemporáneo a través de las aves en vuelo.
Otro ejemplo se ve en la pintura "Duelo a garrotazos", en la restaurada se observa que los combatientes tienen las piernas enterradas, mientras que la original muestra que se desplazaban libremente sobre la hierba, lo que significaría que la obra no representa a dos condenados a muerte sino que al poder moverse, el conflicto –que según Foradada representa por primera vez el concepto contemporáneo de las dos Españas- tiene solución.
No se sabe exactamente que motivó al restaurador a hacer estos cambios, "seguramente hubo motivos comerciales", dijo Foradada, porque el dueño de la quinta – el barón Fréderic Émile d´Erlanger- quería venderlas bien en París y por ello pudo haberlas querido modificar.
Fuente: BBC
No son hallazgos las opiniones del profesor Carlos Foradada. Hace 15 años, a partir del examen de la fotografía de Laurent del Perro semihundido, de Goya, José Manuel Arnaiz en su libro Las pinturas negras de Goya, de 1996, indicó que el perro mira interesado el vuelo de unos pájaros. También Valeriano Bozal, en 1997 y posteriormente, recoge esas opiniones, incluyendo que el perro observa a dos pájaros que vuelan. Pero afirma rotundamente que ninguno es argumento concluyente. Ni siquiera podemos estar seguros de que el animal se esté hundiendo. Es un gran fraude presentar como hallazgos lo que ya está muy publicado. Aunque Carlos Foradada quiera aparecer como descubridor del Mediterráneo, resulta que el Mediterráneo ya está descubierto.
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