Sudán del Sur se convertirá en el 54º país de África este 9 de julio, separándose así de sus hermanos del norte, gracias al aplastante voto sureño (98,83%), en el referéndum el pasado 9 de enero a favor de la secesión. Asimismo, Sudán dejará de ser el país más grande de África cediendo el puesto a Argelia (2.381.741 kilómetros cuadrados).
Sin embargo, para dar pase al nuevo país, aún hay muchas cosas por hacer, primero, Sudán del Norte, territorio de...
musulmanes; y Sudán del Sur, territorio de católicos y animistas, deberán ponerse de acuerdo en cuáles van a ser sus fronteras y cómo se repartirán los recursos petrolíferos de esa zona.
También tienen que afrontar el problema de los más de 140.000 ciudadanos del sur que vivían en el Norte que han regresado a su patria para vivir en el nuevo país, huyendo de las posibles represalias si se quedaban en el norte. Cuando los emigrantes llegan, no tienen donde establecerse y acaban convirtiéndose en refugiados, instalados en estadios o en las cercanías de los puertos, por esto Naciones Unidas, la UE y el gobierno de Sudán del Sur tratan ahora de ubicar a estas familias para evitar que los problemas de hambre y de enfermedades que están teniendo se conviertan en un problema más serio.
Y no solo esto, sino que además tienen el problema de la infraestructura. Su capital, Juba, espera la llegada de empresas extranjeras que inviertan en la región. Por si fuera poco también deben decidir quién se llevará la mayor parte del pastel, entendiendo por este, los recursos petrolíferos, además de elegir a un presidente que por el momento sigue siendo Omar Al- Bashir.
Fuente: El País
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