El escritor peruano, Mario Vargas Llosa pronunció un emotivo discurso en la Academia Sueca de Estocolmo previo a la entrega del Premio Nobel de Literatura que recibirá el viernes, donde recordó su infancia en Bolivia y su juventud en España, así como los días del franquismo y la política en América Latina.
En presencia de su esposa y sus hijos, Vargas Llosa comenzó su discurso titulado: Elogio de la lectura y la ficción, recordando...
su infancia en Perú y Bolivia y a su madre: "Me gustaría que mi madre estuviera aquí".
Habló de su juventud en España a la que llegó como estudiante en 1958, y a quien agradeció por haberlo acogido, "si no hubiera sido por España jamás hubiera llegado a esta tribuna", dijo, y agregó que es una país que quiere "tanto como al Perú", "Siempre he sentido que España y el Perú son el anverso y el reverso de una misma cosa", sostuvo. Asimismo, Vargas Llosa recordó con especial cariño los años que vivió en Barcelona en la última etapa de la dictadura de Francisco Franco.
El nobel también se refirió a la política en América Latina y comentó que la época en la que vivimos "es la de los fanáticos, la de los terroristas suicidas", y agregó que es importante que "defendamos la democracia liberal", criticó a los gobiernos de Venezuela y Cuba y calificó de "seudodemocracias populistas" a Bolivia y Nicaragua.
Tampoco olvidó a su tierra, e hizo mención del problema de los indígenas en Latinoamérica. "Desde hace dos siglos la emancipación de los indígenas es una responsabilidad exclusivamente nuestra y la hemos incumplido", señaló. "Ella sigue siendo una asignatura pendiente en toda América Latina. No hay una sola excepción a este oprobio y vergüenza".
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