Se viene peparando una serie animada en Francia, dirigida a los más pequeños, sobre la más célebre creación de Antoine de Saint-Exupéry, El Principito. La propuesta ha generado una gran polémica, ya que se piensa modificar al personaje para adaptarlo a la niñez del siglo XXI.
El dibujo animado que se estrenará a finales de diciembre, antes de distribuirlo a 80 países, contará con grandes cambios, entre ellos, la del personaje, que tendrá una imagen que nada tiene que ver con los dibujos que el autor creó junto a su obra. Aquí El Principito parecerá más...
un adolescente que un niño y no se conformará con atacar con preguntas a los adultos que encuentre en su camino; ni con viajar de planeta en planeta para mantener conversaciones con los habitantes que allí encuentra, más bien enfrentará a monstruos imaginarios a los que combatirá con una espada en múltiples batallas.
Las críticas no se han hecho esperar, en un comunicado, el dueño de la mitad de los derechos de sucesión de Saint-Exupéry, José Martínez, heredero de Consuelo Suncin, esposa del escritor y aviador, advirtió que no permitirá "que se haga cualquier cosa" con su obra cumbre. Desgraciadamente una sentencia en este sentido dictada por la Justicia gala dictaminó que Martínez no tiene voz en las decisiones sobre la obra que los sobrinos del autor estan llevando a cabo. Él no es el único que ha criticado la deriva tomada para el personaje, pero nada parece detener a los parientes del autor. En respuesta a la polémica, ellos se defendieron, argumentando que para que los valores universales que contiene El Principito lleguen a las nuevas generaciones, es preciso adaptar al personaje a los tiempos que corren.
Para demostrar esto, citaron un ejemplo con Harry Potter, mencionando que el niño mago ha vendido en trece años el triple de libros que El Principito en 45. Olivier d'Agay, sobrino de Saint-Exupéry y presidente de la empresa que gestiona su legado, comentó más detalles sobre el nuevo aspecto del Principito, "Queríamos que tuviera grandes ojos, como los personajes del manga y, por qué no, verle luchar o hacer kung-fu". Se espera además que el nuevo dibujo animado genere toda una serie de productos derivados destinados a los más pequeños dando un importante beneficio con el cual, aseguran, podrán rellenar las arcas de la fundación que promueve la lectura entre los niños de todo el mundo.
Fuente: El Universal
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